Ahora piense de dónde a sacado esa idea de amor... ¿De donde nació esa idea de lo que es el amor?
Normalmente, la clase de amor que nos han enseñado es ése que nos muestran las novelas de televisión y las películas románticas, donde los ingredientes principales son: encontrarse y enamorarse a primera vista, luego tener obstáculos que los separen, sentir celos, estar en constantes peleas que significan que en realidad te importa la persona, terminar la relación y volver a la semana siguiente repetidas veces, sacarse el clavo con otros, para que al final de muchas “luchas” el amor siempre gane, puedan estar juntos y de esa manera saber que es amor verdadero. Solo por nombrar algunas.
Esa es la manera de los medios de representar el amor. Incluyendo sexo como cereza en el postre. Sin cereza no hay postre. Y en realidad no los juzgo, ellos lo crean así porque de otra manera, no atraería mucho público. Es algo más inclinado a un juego de mercado.
El dilema es, que nosotros tratamos de copiar como se debe vivir el amor acorde a esos estándares, con lo que hemos absorbido de la sociedad, nos dibujamos desde pequeños un cuento de hadas con todas esas características anteriores, y si falta alguna de ellas, no es amor verdadero, es algo así como pasar lista... Algunos incluso piensan que su pareja no los quiere porque no les hace escena de celos y algunos otros lo incluyen en la lista de cualidades de pareja. O que la máxima expresión de amor, es tener relaciones sexuales, porque de otra manera no estaría expresando su amor al máximo.
¿Saben que es lo irónico?
Que nadie se cuestiona nada de esto; que romper el paradigma significa ser un fenómeno.
Nadie se cuestiona que ahora ser infiel sea aceptable en toda relación, nadie se cuestiona el miedo desesperante a estar soltero por mucho tiempo de algunas personas, nadie se cuestiona porque siempre hay drama en las relaciones, nadie se cuestiona el deseo de imitar y adorar la relación “ideal” que tienen otras parejas que llevan mas años juntos.
Siempre buscamos copiar, copiar, copiar. Nos da miedo la responsabilidad de tomar decisiones por nosotros mismos. Claro, es mas fácil seguir las huellas del que ya fue campeón, a empezar a caminar por sí solo creando su propio camino. ¿Cuando nos vamos a desenchufar de tanta basura que nos han metido?
Porque no podemos nosotros CREAR una relación acorde a nuestros estándares. Suena sencillo, ¿no?
Solo necesita saber cuales son sus estándares personales, conociéndose a sí mismo. Lo cual es un viaje que no acaba, pero si perfecciona en el camino. ¿Que mejor manera de conocerse a sí mismo que teniendo una relación con el Creador de tu vida? Usualmente el llegar a subir el ego y creer que uno se conoce a sí mismo perfectamente, es lo que nos lleva a terminar copiando a las novelas de televisión. Nos frustramos porque no sabemos ni quienes somos.
Y bueno la única manera de conocer realmente lo que significa una pintura, es preguntándole al autor de la obra. Uno individualmente se aventura al mejor viaje de su vida; conocerse a sí mismo, amarse a si mismo. Y luego la historia usualmente continua cuando dos aventureros individuales que ya han pasado por su largo viaje personal, se llegan a conocer y pueden COMPARTIR mutuamente su viaje.
Sin embargo, lo bonito de la vida es que no es una historia de telenovela, por lo que no puedo predecir que así será, lo que si puedo decir, es que será mas emocionante e interesante de lo que crees.
¿Pero que dice la novela sobre esperar y apartar tiempo para uno mismo?
Que ya "se le fue el tren". Que se va quedar soltera toda su vida. Que va terminar viviendo con gatos en cada esquina de la casa. Que ya "se le quemó el arroz". Y que lo mejor que puede hacer en esos casos; es casarse con el primero que se le cruza por el camino, y en caso extremo, solo quede embarazada para ver si lo amarra de alguna manera.
¿Donde quedó el amarse, el buscarse, el respetarse usted mismo?
Personalmente, mi viaje de llegar a conocerme a mí misma empezó conociendo el verdadero significado de “amor”, el día que llegué a los pies de Cristo. Y la jornada aún está en camino, increíblemente emocionante y enriquecedora.
Aventúrese al mejor viaje que puede emprender jamás, llegar a conocerse a sí mismo.
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