El
Señor dice:
«Este pueblo me alaba con la boca
y me honra con
los labios,
pero su corazón
está lejos de mí.
Su adoración no es más que un mandato
enseñado por
hombres». (Isaías 29:13)
Esto me enseña que nuestro corazón no se
acerca más a Dios con alabanza y adoración. Alguien se puede mostrar
externamente muy cercano a Dios a través de la alabanza, pero en realidad
su corazón permanece alejado.
¡Esto debería preocuparnos a todos!
Porque a mí personalmente me daría
tristeza saber que le adoro sin estar mi corazón cerca de Él realmente. Que lo
hago solo por obligación o por mandato. Yo no quiero alabar a cualquier cosa;
yo quiero alabar al Rey de reyes, al Creador del cielo y de la tierra, al que
es Alfa y Omega, y principalmente al que ama mi alma como nadie nunca lo va
poder hacer.
Pero si lo estuviera haciendo por
obligación y de la boca para afuera solamente, entonces sería lo mismo que
alabar al aire, o a la pared; porque Él no recibiría mi adoración con agrado en
realidad. Y si esto no nos concerniera, seríamos como el pueblo de Israel en
aquel entonces. Ignoraríamos y seguiríamos solamente 'alabando con la boca y honrando
solamente con los labios'.
"Me buscarán y me encontrarán,
cuando me busquen de todo corazón" Jeremías 29:13 (énfasis añadido)
"Pero si desde allí buscas al Señor
tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás."
Deuteronomio 4:29 (énfasis añadido)
Muchas veces pensamos que Dios está muy
lejos para ser encontrado, y ese es justamente la clase de pensamiento que
debemos eliminar. Se nos ha exhortado a buscarle alrededor de unas 220 veces en
la biblia, aclarándonos que no es imposible encontrarle.
El verbo "buscar" viene del
significado "buscar, procurar, consultar". Con el fin de hallar algo
que está perdido o que falta.
Lo que significa que el versículo 13 del
capitulo 29 de Isaías, nos habla de que al pueblo de Israel les hacía falta
conocer al Señor, alababan y adoraban estando su corazón extraviado porque no
habían hallado esa pieza fundamental que hacía falta, de modo que lo hacían por
obligación o mandato.
Entonces la pregunta del siglo sería:
¿Le estamos buscando realmente de todo corazón?
Primeramente, para encontrar algo usted
debe saber que es lo que está buscando. Por ejemplo; si pierdo mi celular, cuando me doy cuenta que no lo tengo y decido empezar a buscarlo, ya sé exactamente lo
que ando buscando.
Pero cuando hablamos de Dios, ¿Qué
estamos buscando?
"Queridos hermanos, amémonos los
unos a los otros, porque el amor viene
de Dios, y todo el que ama ha nacido
de él y lo conoce. El que no ama no
conoce a Dios, porque Dios es amor." 1 Juan 4:8 (énfasis
añadido)
Bien, ya sabemos que estamos buscando irónicamente
al amor, al Dios que es amor. Pero ¿que es el amor? Dejando de lado lo que la
sociedad nos dice que es.
"Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán
en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y
permanezco en su amor. Les he dicho esto
para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. Y éste es mi
mandamiento: que se amen los unos a los
otros, como yo los he amado." Juan 15:9-12 (Énfasis añadido).
Jesús vino a ser el Amor hecho carne, mejor dicho "El Verbo hecho
carne". Jesús fue bondadoso con
todos sin importar quienes eran, paciente en todo tiempo, nunca guardó rencor
contra los que le hacían mal, siempre quería que las personas supieran la
verdad. Esperó, creyó y por eso soportó.
"El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza,
no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita
en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta." 1 Corintios 13:4-7
Si somos imitadores suyos vamos a poder
conocerlo de corazón verdaderamente, porque vamos a habitar en su amor, y no solo de boca y labios para afuera.
Y creo que la mejor manera de comenzar, es
analizarnos a nosotros mismos y preguntarnos como estamos con las personas que
nos rodean.
"Si alguien afirma: «Yo amo a
Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su
hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto." 1
Juan 4:20
Y tiene sentido, pues amor y odio son
opuestos. Y si amo a una persona pero a otra la odio, sería como subir una
grada de la escalera y bajarla de nuevo. Nunca se estaría acercándome al final
realmente.
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el
primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo
como a ti mismo.” Mateo 22:37-39
No hay comentarios:
Publicar un comentario