Check this out!

Descansa en paz


Tras cuatro noches sin dormir creo que 
el sonido de tu voz se me hace cada vez mas inherente.
Te odio como cuando eres burlado públicamente
y con ojos llorosos miras a todos reír gozosamente.
Nada parece reflejar lo que mi cuerpo juvenil quiere decir.
Caricias que marchitan el presente ahogado en manchas
de aquel pasado amado.
Sé que te amé como un primer y único amor
como si hubiera sido hechizado con tus grandes ojos negros.
Tras completar con candado de oro mi amor enfermizo
al verte desnuda en una tina en Europa.
Si en algún universo paralelo a éste la perfección tuviese forma,
juro por mis dioses que tu cuerpo seria claramente el monumento a contemplar.
Te amo como aquella anciana de 90 años que lleva
casada más de la mitad de su vida y no sabe si lo que siente por su cónyuge
es amor eterno o simplemente utopía.
Ese amor que se aferra a un fantasma,
tan fuerte y eterno como el mar tras olas quisiese llegar a tener alguna idea.
Te amé y sé que tu también lo hiciste,
más sin embargo, tu ausencia se hace presente en mi alcoba
como si el tiempo no hubiese corrido,
como si me invitases a ser parte de tu vida
como si el destino quisiese estar a nuestro favor esta última vez.
Noches de vela vuelven un recuerdo a la vida
de aquel que toma como aspirina,
seis copas de champagne.


No hay comentarios:

Publicar un comentario